miércoles, 26 de octubre de 2016

1984 - GEORGE ORWELL


En la actualidad se escucha mucho de distopías para el público juvenil como Divergente o Los Juegos del Hambre, pero en general éstas se encuentran inspiradas en obras como Farenheith 451, Un Mundo Feliz y 1984. Así que como uno de mis propósitos  lectores de este año era abordar las tres distopías literarias más conocidas del siglo XX decidí iniciar por las anteriormente mencionadas, particularmente por 1984 de George Orwell.


La historia se desarrolla en el año 1984 en un Londres frío y lúgubre controlado por la Policía del Pensamiento que supervisa todo lo que los ciudadanos hacen, dicen y piensan. Inmerso en esta sociedad del control y la vigilancia está Winston Smith trabajando en el ministerio de la Verdad mientras vive de manera mecánica hasta que conoce a Julia, quien logrará que la vida de Winston de un giro completo, haciéndolo pensar en enfrentarse al sistema, al partido y al Gran Hermano. La obra propone por primera vez el concepto del Gran Hermano, una "entidad" omnipresente a la que se le ha dado un rostro para lograr que los ciudadanos se identifiquen y conecten con ella a pesar de ser ficticia.


Aunque 1984 fue escrita en la mitad del siglo XX parece más actual que nunca estando inmersos en una sociedad obsesionada con la vigilancia a través de cámaras que se encuentran en todos lados: portátiles, celulares, tablets, cámaras de vigilancia en el trabajo, en la calle y casi en todas partes, que nos hacen sentir seguros pero también supervisados. Hace algunos días llegó a las primeras planas de algunos periódicos que la empresa Samsung mantenía registro no solo de las preferencias y sino también las conversaciones de los usuarios de sus televisores ya que el usuario accedía a hacerlo al dar aceptar cuando encendía su equipo por primera vez. algo realmente perturbador que me hace pensar en que, en muchas formas, ya estamos viviendo en una sociedad como la presentada por la distopía de Orwell.

jueves, 11 de agosto de 2016

RELATOS DE TERROR II - H.P. LOVECRAFT

Llegué a la obra de Lovecraft por mi interés en la mitología relacionada con Cthulhu. En cuanto al terror se refiere es un referente recurrente, tanto en la literatura como en la pantalla. Así que me arriesgué a iniciarme en el autor con una "bonita" edición de Porrúa. He leído muchos comentarios de aquellos que odian la ediciones de Porrúa , no es mi caso, pero conté con la suerte de conseguir los dos tomos de está editorial en una edición un tanto más elegante, con un papel de alta calidad y sin su acostumbrada letra pequeña a dos columnas. A los que vieron el libro les pareció más bien inquietante el monstruo que parecía emerger de la portada. Inicié con el volumen II de la colección, teniendo en cuenta que en éste se encontraba el personaje de ficción que tanto me interesaba: Cthulhu.

Lectura en proceso...

Entrando en materia, el volumen II está compuesta por ocho relatos clasificados en lo que se ha denominado horror cósmico. Este nombre no dice mucho, hasta que no se han leído los relatos.  Al lector, le queda claro que se aleja del típico relato de terror estilo Poe  al que se está acostumbrado y entra en el terreno de lo que podría ser ciencia ficción, con viajes interdimensionales o por universos paralelos y el encuentro con sus habitantes.  En este volumen se encuentra La maldición de Sarnath, La ciudad sin nombre, La música de Erich Zann, Las ratas en las paredes, La llamada de Cthulhu y dos relatos, que personalmente,  me parecieron más perturbadores: Los sueños de la casa de la bruja y La sombra sobre Innsmout.  El primero, es un increíble relato que se desarrolla en las profundidades de los viajes interdimensionales, manejados magistralmente desde una perspectiva onírica. El segundo, aún más perturbador, se desarrolla a través de la culpa atávica en la que el personaje huye de cierto horror desesperadamente, para descubrir que no hay escapatoria de si mismo: en un giro inesperado, el personaje sufre una especie de transformación tanto física como mental, que le permite trascender aquella culpa tan humana.


Al leer los relatos de Lovecraft no deja uno de preguntarse si solo son relatos de terror inspirados en una imaginación y creatividad prodigiosas, o si el autor, tenía una especie de clarividencia que le permitía percibir con demasiada  lucidez realidades más allá de los limites de nuestros conocimientos. Algo que parece palparse a través de todos los relatos, pero que es expresado de manera manifiesta en La llamada de Cthulhu: "Vivimos en una placida isla de ignorancia, entre las brumas de negros mares de infinito, y, sin embargo, no vamos muy lejos. Las ciencias, cada una moviéndose en su propia dirección, nos ha afectado de momento muy poco, pero algún día, al juntar las piezas de conocimiento disociado, se abrirán vistas tan terroríficas de la realidad, así como de nuestra espantosa posición en ella, que enloqueceremos ante esta revelación o huiremos de su mortífera claridad hacia la paz y la seguridad de una nueva edad oscura".

jueves, 28 de julio de 2016

VOCES DE CHERNÓBIL - SVETLANA ALEXIEVICH


Cuando adquirí el libro no estaba muy segura de que esperar del texto aunque su reputación le precedía teniendo en cuenta que hacía un par de semanas la autora había ganado el premio Nobel de Literatura. La elección me parecía algo extraña conociendo que Svetlana Alexievich era periodista, sin embargo sus crónicas debían tener un elemento fundamental que hubiese inclinado la balanza para que fuera elegida como Nobel de Literatura del año 2015.

Abordar la lectura de Alexievich fue encontrarme con un texto diferente a la crónica periodística que usualmente había leído ya que no solo era una recopilación de testimonios muy bien organizada, era el ejercicio de ponerse en el lugar de todos y cada uno de aquellos que vivieron el horror al que nadie se había enfrentado antes y lograr que el lector pudiera vivir a través de sus palabras lo sucedido.

Creo que muchísima gente conoce la historia de Chernóbil, pero verla un poco o saber de ella a través de una pantalla de televisión no parece ser lo mismo. Tal vez por indolencia o porque las propias autoridades gubernamentales no permitieron que se informara en detalle lo sucedido se evito que la opinión pública dimensionara la magnitud de la catástrofe que hubiera podido terminar con el mundo como lo conocemos.


Curiosamente el libro comienza y termina con historias de amor y no parece una elección al azar ya que este es el planteamiento fundamental del texto: el amor y la vida enfrentados a la desolación, la muerte silenciosa y al vacío infinito al que no se habían enfrentado los seres humanos nunca antes. Indudablemente una lectura recomendada si no obligatoria para aquel que quiera entender el lado humano (no el tecnológico) del desastre en Chernóbil.

martes, 3 de noviembre de 2015

LA CARRETERA - CORMAC McCARTHY


Debo confesar que llegué al libro debido a que vi la película basada en él. Me intrigó tanto lo planteado en ella que me pareció necesario indagar acerca de lo que proponía el texto y cómo era de esperarse, aunque la película es excelente, es superada por la obra que la inspiró.

La trama que propone el autor es realmente sencilla: la lucha de un padre y su hijo por la supervivencia en medio de un mundo post-apocaliptico en el que la naturaleza extinta casi en su totalidad parece conspirar para arrasar con los últimos remanentes de la raza humana. Las razones de la catástrofe global nunca son explicadas y realmente pasan a ser un aspecto secundario ya que McCormack busca profundizar en los conflictos psicológicos y éticos a los que sus personajes, un padre y un hijo anónimos, se ven enfrentados. La lucha por la supervivencia es mucho más que la búsqueda angustiosa de comida, refugio y seguridad en su viaje hacia tierras con un mejor clima. Es la lucha por mantener el "fuego" interior encendido, esa chispa de humanidad viva en medio de la barbarie  y el horror que el desastre global ha provocado.


Particularmente, la obra se caracteriza por una estética similar a la de un texto poético que le confiere un lirismo casi desgarrador, por encima del aire opresivo y sombrío de la trama. Este carácter, que atraviesa toda la historia, es definido en las primeras dos páginas con una fuerza demoledora al plantear al hijo cómo ese fuego interior, esa esperanza pequeña pero firme, y en  quien finalmente reposa toda la fe en la humanidad:  "Solo sabía que el niño era su garantía. Y dijo: si él no es la palabra de Dios Dios no ha hablado nunca".
Perséfone

martes, 24 de junio de 2014

HOT SUR - LAURA RESTREPO



Desde hace tiempo quería leer nuevamente una obra de la escritora colombiana Laura Restrepo. Ya previamente había tenido la oportunidad de leer Delirio, la obra por la cual ganó el premio Alfaguara de novela en el 2004 y razón por la que tenía altas expectativas acerca del libro, expectativas que afortunadamente se cumplieron.

La novela gira entorno a la historia de María Paz, una inmigrante latina que viaja a Estados Unidos en busca del sueño americano y que en lugar de ello se encuentra con una pesadilla lejos de su país. La historia narra como María Paz llega al extranjero siendo una adolescente, en compañía de su hermana autista y se abre camino en medio de la comunidad latina a por medio de trabajo duro y esfuerzo. Sin embargo se presenta la oportunidad de oro de legalizar su ciudadanía contrayendo matrimonio con un amable ex policía, a pesar de que no lo ama. La idílica situación se quiebra cuando el esposo de María Paz es asesinado en medio de una vendetta por trafico de armas, así como por su cuñado que resulta ser un asesino serial en potencia. De ahí en adelante María Paz debe vivir el infierno de la correccional, la clandestinidad y un demente al acecho.

La historia se construye a través de tres lineas narrativas diferentes: la de Ian Rose, el padre en busca de respuestas, la de Cleve Rose, profesor de escritura en la correccional y la de la propia María Paz. La hechos parecen ser recopilados por una escritora o periodista por medio de la entrevista personal con Ian Rose, el diario de su hijo y la autobiografía de la protagonista.

Aunque personalmente hubiera preferido que la autora no explicara a través de títulos quien iba narrando la historia (no hay que subestimar al lector), me parece una novela magistralmente construida para mantener la tensión y atención del lector a través de sus 553 páginas (Esta es, tal vez la novela más extensa de Laura Restrepo).

He leído en otros blogs comentarios negativos acerca de la novela, principalmente fundamentados en la imagen que la obra recrea sobre el inmigrante latino como posible amenaza para su país anfitrión. Sin embargo me parece un poco dura tal posición, ya que la autora solo busca expresar la voz de cada uno de los personajes: el sentimiento de amenaza que ataca a Ian Rose al descubrir que su hijo no ha muerto accidentalmente, la del inmigrante latino que se siente menospreciado y hasta odiado lejos de casa, así como la del inmigrante que ha logrado hacerse un espacio en un lugar extraño. Probablemente los indocumentados no sean la única clase de inmigrantes en EE.UU, pero, en cualquiera de los casos, Laura Restrepo crea una imagen vívida del sentimiento de vacío y soledad que genera el abrirse paso en un lugar extraño y ajeno. 
Perséfone

domingo, 1 de junio de 2014

FERIA DEL LIBRO DE BOGOTÁ-FILBO 2014



Hace un poco más de dos semanas concluyó la Feria del Libro 2014, una cita con la lectura que casi nunca me pierdo. El “casi nunca” se debe a que no asistí cuando el país invitado fue Japón porque mis obligaciones académicas no me lo permitieron y de lo cual me arrepentiré siempre.

En esta ocasión  Perú repitió como país invitado y contó con la visita del ilustre Mario Vargas Llosa, a cuya conferencia me fue imposible entrar debido a la increíble concurrencia. Además, por lo que pude ver en los videos de aquellos afortunados que si pudieron ingresar, las sorpresas estuvieron a la orden del día para lo que debió ser una tranquila charla con un escritor de renombre mundial. El elemento sorpresa estuvo a cargo de un activista decidido atacar con algunas arengas políticas que fueron acalladas por los gritos y aplausos del auditorio, que no estaba dispuesto a dejarse robar el momento mágico con Vargas Llosa.



Debo aceptar que el pabellón del país invitado era bello pero esperaba un poco más, aunque no podría especificar qué. A riesgo de parecer superficial, me atrevo a asegurar que lo que más disfruté de este pabellón fue el pisco que por supuesto no me decepcionó. Para mi fortuna, la de mi acompañante y tres visitantes más la persona encargada de preparar nuestros tragos se equivocó en la medida del pisco “Diablo de los Andes” convirtiendo uno de mis cocteles favoritos en un “paseo por las nubes”.


También me pareció curioso el contraste entre la firma de libros del escritor colombiano Fernando Vallejo, autor de “La virgen de los sicarios” y la de la escritora  americana Becca Fitzpatrick, autora de la Saga “Hush Hush” que se encontraban en el mismo pabellón, apenas separados por unos 100 metros. Mientras los lectores de Vallejo esperaban pacientemente y de manera ordenada a que el escritor firmará sus libros, en el sector de Fitzpatrick los gritos y el desorden de la fanaticada adolescente se asemejaba a la provocada por la visita de un cantante de moda.



Entre la gente que trabaja en el medio de la lectura o escritura académica es conocido que lo más interesante de la feria no son los libros sino las conferencias y que para aquel que le gusta leer y conseguir  ciertos libros por precios módicos probablemente sea mejor una visita al centro de la ciudad. Sin embargo no puedo dejar de sentirme atraída año tras año por la visión de tantos libros reunidos en un solo lugar. La cita anual con la feria se convierte entonces en la visita largamente esperada a una dulcería, a la que no puedo dejar asistir sin comprar algunos dulces literarios para degustar durante el resto del año, de manera privada, como un placer prohibido.